Machado, «En los límites del Género».
http://es.scribd.com/doc/239226105/Machado-2013-en-Los-Limites-Del-Genero
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Diplomado
El texto esta bien. El tema del genero es una cuestión interesante por que a lo largo de la historia de cómo lo hemos definido solo existe el masculino y el femenino, cuestión con lo que se ha hecho mucho en la sociedad, desde los estereotipos de genero, la concepción medica de lo que se debe de hacer con los intersexuales, pero sobre todo esta idea de que las personas uno o son otro. Es peculiar por que cuando se revisa cual es la razón por la cual se cae en esta dicotomía es que el hecho de que una cuestión como la cromosómica defina a una persona en su sexo sea la base para la construcción de una concepción completa de lo que debe ser una persona, en donde todo lo que no cabe dentro de esta definición debe ser forzado a entras en una de estas dos. De ahí las dos corrientes que menciona el autor de que por un lado se tiene la idea de que los intersexuales sufren un defecto que debe ser corregido, mientras la otra corriente que defiende que deben de ser aceptados como algo mas. Lo cual es importante por que se cuestiona nuestra visión de que es lo natural, ya que si fuera aquello que altera al sistema a las definiciones o lo común la concepción medica que se ha tomado seria la correcta, pero si tomamos en cuenta de que la construcción del genero tiene que ver con mas allá con su construcción definida por cuestiones genéticas, cromosómicas, hormonales, psicólogas, gonadales entonces podemos hablar de cosas mas alla de que las personas sean definidas como hombres y mujeres, en donde las personas puedan ejercer el derecho de ser reconocidas como lo que son y no ser presionadas a definirse con el concepto que se ha mantenido en la sociedad por bastante tiempo.
Atte: Moises Rangel
Intersex ha sido definido muchas veces desde diferentes puntos de vista. El texto señala dos grandes divisiones en las definiciones, aquellas que provienen del sector clínico y aquellas que son propuestas por activistas. Las clínicas mantienen que intersex es sinónimo de una anormalidad anatómica. Por su parte, los activistas sostienen que son variaciones de la norma. Sin importar el enfoque, ambas definiciones indican que sea lo que sea “intersex”, difiere de algo establecido. Esto surge como resultado del intento fallido de categorizar a lo intersex dentro del sistema binario del sexo/género. Dicho sistema ha ganado fuerza en gran parte por la ciencia, la cual es la responsable de construir la realidad “natural” con la cual nosotros nos interpretamos. Decir que algo es natural le otorga cierta fuerza y exige que veamos cualquier otra cosa como variación de lo normal, de lo establecido, de lo correcto. Así mismo el aspecto cultural también ha contribuido a esto, gracias al establecimiento de roles de género. Dichos roles deben de ser cumplidos y de igual manera cualquier variación es incorrecta. El texto sugiere romper dos ideas fundamentales. Primero, dejar de pensar que existen sólo dos sexos. Segundo, dejar de pensar que el sexo es algo anterior al género. El sexo no da a pie al género, no está dado. Deberíamos ser más abiertos a otras posibilidades, para que aquellos que habitan en las fronteras del género sean incluidos.
En cuanto a la lectura de Sandrine Machado se centra en la definición del sexo y género, en cual dice que las diferencias y jerarquías sociales entre mujeres y hombres no están basadas en una naturaleza masculina o femenina. Así como también el activismo intersex, apunta a la insuficiencia de las categorías en sexo y de genero con las normas sociales, ya que el activismo considera al intersex como una variación y no una patología como muchos otros lo hacen otros, además que se menciona que dar este concepto de genero acaba reforzando una matriz heterosexista, que admite el dimorfismo entre los sexos. Cayendo una vez más en la necesidad de ubicarse en una categoría de género, que lleva a la tentativa de buscar, mantener y definir el dimorfismo sexual a cualquier precio, para los estados intersex, dadas por la sociedad que lo ha hecho de esta forma.
Sandrine Machado parece jugar una vez más con el papel naturalizante de la ciencia como lo hace Butler en su texto "Hacerle Justicia a Alguien". En este sentido, Machado discute las diferencias entre las visiones científicas y médicas acerca de la intersexualidad, mientras que el activismo define la intersexualidad en otros términos. Machado realiza una investigación bibliográfica que recapitulas las disputas entre la ciencia y la sociedad. En este tenor, es importantísimo notar las estructuras de poder que se juegan en la ciencia, en donde la palabra que ésta emite parecería ser incuestionable y de absoluta verdad, partiendo del supuesto de una ciencia objetiva que no tiene sesgos y que está garantizada por el escrutinio mundial de miles de científicos especialistas. Sin embargo, son evidentes los sesgos que han constituido el conocimiento científico y que prácticamente es imposible eliminar (desde perspectivas de la psicología social). Me gusta el texto porque rescata este cuidado especial que le debemos de tener al conocimiento científico, reconociendo que existen otredades que no pueden ser explicadas a partir de la ciencia por su extremada complejidad social y humana. En este sentido, creo que hoy más que nunca se reivindica la interdisciplina en los estudios de género, cosa que rescata de cierta forma Machado.
El concepto de género como se ha analizado con otros textos ha trascendido gracias a aquellas personas que alzan la voz y exigen ser respetadas sea cual sea su forma de ser y cómo desarrolla su sexualidad.
Por mucho tiempo las personas intersexuales se han visto como patologías y anormalidades, debido a que se tiene la idea de un dualismo entre los sexos basados un la "verdad" biológica, provocando que los médicos hagan intervenciones quirúrgicas y hormonales para volverlos normales. Y aunque la ciencia tiene la batuta para poder cambiar estos pensamientos, requiere de muchos instrumentos para ser impulsada, como la cultura, por lo que no ha podido moldearse de manera positiva ante estos casos.
Es por esto que activistas (término que se refiere a personas que nace con una anatomía reproductiva que no parece encajar en las definiciones estándar de femenino o masculino) luchan por el fin de los procesos quirúrgicos correctores de genitales llamados ambiguos, también piensan que hay una insuficiencia de categorías de sexo y de género y se requieren borrar fronteras entre lo natural y lo cultural para que l@s intersex puedan vivir en plenitud y no como marginados sociales.
González Jaramillo Surya Ivonne.
La autora de este texto tiene como propósito analizar ciertas reformulaciones del concepto de género ante los desafíos que han lanzado algunos movimientos de diversidad sexual, con el fin de comprender el proceso de toma de decisiones que acompaña las intervenciones quirúrgicas y hormonales a las que se somete a niños y adolescentes intersex, el cual de acuerdo con la Intersex Society of NorthAmerica (ISNA) es un término general usado para referirse a una variedad de condiciones en las que una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no parece encajar en las definiciones estándar de femenino o masculino y que el modelo biomédico considera la intersexualidad como una anormalidad anatómica rara que debe ser corregida de inmediato.
Aquí podemos ver de nuevo el género ligado al sexo y a características anatómicas que son definidas como anormales, la autora menciona que básicamente, lo que se percibe es que hay un nudo justo en medio de la discusión naturaleza/cultura y sexo/género que no es posible desatar mediante premisas esencialistas o constructivistas, concordando con las ideas de Butler, y tomando otras ideas como que el sexo, en las clasificaciones médicas, se halla impreso en distintos niveles (molecular, cromosómico, gonadal, hormonal, social y psicológico), y que la coherencia entre esos niveles es algo que se busca sin cesar, que el éxito de la intervención se mide en términos de un criterio aún anterior a ella: la coherencia entre el sexo construido y los estereotipos masculinos o femeninos que se desprenden de él.
Esta lectura me pareció complementaria al texto de Butler, la autora retoma la importancia de que el género esté ligado al sexo, esta vez incorporando otros niveles, y basándose en las personas intersex, lo cual me parece importante debido a que menciona que la intersexualidad se ve como una anomalía que debe corregirse de inmediato pero me hace preguntarme si cuando se detecta en la niñez los padres tienen derecho a decidir el género de su hijo y las implicaciones sociales y culturales que tendría incluir un género más en el sistema social o quitar el género de éste.