Simmel.Las grandes ciudades y la vida del espiritu.

Feb 6, 2014 by

http://www.scribd.com/doc/205213447/Simmel-Las-grandes-ciudades-y-la-vida-del-espiritu
Comentarios de Facebook

Related Posts

Tags

Share This

468 ad

4 Comments

  1. ¿Qué podría significar el trueque para nuestra cultura?

    El poder monetario ha estandarizado el valor de las cosas en las grandes ciudades. Los productos que se venden en los mercados están sujetos a precios que muchas veces poco tienen que ver con el trabajo que significan, el requerimiento del medio ambiente del cual se obtienen y mucho menos con la persona que los comercia.
    Las grandes ciudades han dado unidad grupal a los individuos que la conforman a costo de la privación de la libertad de ser individuos dentro de ella. Las transacciones que se llevan a cabo corrientemente en las ciudades grandes contemporáneas se reducen al valor monetario que significan. Los individuos forman parte de un colectivo que es una “máquina” que funciona con sus componentes pero muchas veces ya no son individuos los que la componen. El exceso de estímulos, fugaces y diferentes, en una ciudad causan una reacción en el individuo que reacciona racionalmente en vez de sentimentalmente. “El espíritu moderno se ha hecho más y más calculador… reduciendo valores cualitativos a valores cuantitativos” (Simmel, 1986). La enajenación de las personas en la ciudad es producto de un sinfín de transacciones que monetizan el valor de los productos. Ante una sociedad de desconocidos el individuo se enajena: se reserva en sus relaciones sociales, mantiene su distancia. Se crean necesidades de consumismo con la división de trabajos, la pluralidad de actividades y la especialización de estas.
    Ante esta enajenación de la persona que comercia, la estandarización del producto y la restricción social que la misma estructura social formula, un valor no monetario puede reestablecer conexiones sociales valoradas en los valores comerciales del producto, en el trabajo llevado a cabo por la persona y en el valor ecológico del producto (agrícola). Un sistema de mercados a base de trueque puede traer de regreso valores humanos diferentes a los actuales. El valor de la relación de confianza, el conocimiento de los productos finales y la palabra como medio de negociación pueden agregar componentes sociales a la red de comercio que puede llevar a cabo a una sociedad con mayor énfasis en la persona. Que el producto cobre más importancia por sí mismo puede dar paso a que las relaciones sociales alrededor de este puedan tener conexiones más valiosas, más humanas. Las sensaciones pueden volver a ser vinculadas con los productos “naturales”, teniendo otra vez una base natural, ya no sintética que puede dar valor intrínseco para crear un circulo vicioso positivo.

  2. A pesar de que este texto contiene una carga romántica bastante fuerte, no pude evitar de alguna manera sentirme identificado con varias de las observaciones que hace notar Simmel. En realidad, lo destacable del texto es que aporta una de las bases que van a servir para la discusión por parte de Castells. Uno de los puntos que más llamó mi atención es la comparación entre las zonas rural y urbana, en la que una se caracteriza por ser constante mientras que la otra es inesperada, y esto hace que involucremos cada vez más a la conciencia y menos a los sentimientos. De igual forma el símbolo del reloj de pulsera aparentemente es una realidad en nuestra ciudad y nuestros tiempos actuales. Sin embargo, ¿es posible generalizar y extrapolar esto a todas las ciudades? ¿no será que más bien estamos cayendo en la trampa de satanizar a la ciudad independientemente del contexto?

  3. Al igual que Simmel, considero que "el espíritu moderno se ha hecho más y más calculador" pues las ciudades son grandes escenarios para muchas cosas dentro de la vida cotidiana de la gente que habitamos en ellas.
    Muchas de las cosas que hacemos, son con la finalidad de obtener beneficios que están determinados por la mercadotecnia, queremos tener los productos más novedosos pensando que ello nos traerá satisfacción permanente y no es así, pues estos mismos productos son reemplazables y nuevamente comienza todo.
    Hemos permitido que otros seres humanos manejen nuestras acciones y en general nuestras vidas en las grandes ciudades, perdiendo así la esencia de lo que es vivir en un lugar que nos retribuya nuestro trabajo con servicios que podamos compartir con la familia y tener así una buena vida.
    Cada vez vivimos más para el comercio, para volvernos productores y obtener beneficios superficiales a costa de lo que trabajamos diariamente.
    En las ciudades hay alta producción, más trabajo, oportunidades distintas, pero también hay mucho consumismo y pérdida del valor real o del origen natural de lo que consumimos, sin muchas veces necesitarlo.

  4. Un escrito muy pesimista con una carga romántica hacia lo que el denomina “naturaleza” convirtiendo en metáfora sus palabras: somos un programa de fragmentacino de un disco duro, convertimos experiencias en datos y los almacenamos, el transporte y la técnica se convirtieron en una perdida de tiempo intolerable, la tecnica, los productos y el tiempo tienen valores que deben ser acomodados en el espacio y en el tiempo.

    Ve a la ciudad como una maquina distopica y a la naturaleza como la cura a esta mecanización producida por la economía monetaria, habla de un ombre blase ”hombre hastiado” y un menciona en una breve parrafo la libertad del anonimato que proporcionan las ciudades grandes

    La idea mas interesante para mi fue la desaparición de un hombre que lucha por el alimento a merced de las naturaleza por un hombre que lucha contra el hambre a merced del propio hombre

    La ciudad tiene al hombre hastiado tiene a la mecanización y tiene a la lucha del hombre contra el hombre, sin embargo no considero que la solución sea la naturaleza, la creación de espacio públicos, políticas publicas eficientes y el respeto a las garantías de los ciudadanos pueden desplazar al hastío de no tener un sitio, a la desigualdad tan marcada de sitios construidos para maquinas y no para humanos y garantizar la alimentación de los ciudanos, ciudades Colorado con sus parques comestibles y espacios verdes son la cabeza en la calidad de vida y fue precisamente la vuelta al enfoque de sus políticas lo que esta permitiendo cerrar estas brechas

    Quiza el pensamiento del autor esta basado en lo que fue una ciudad en tiempo de crisis o una ciudad con una brecha social muy amplia pero eso no implica que otras situaciones no sean posibles.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *