Dale and Farly, Ecological Economics, Part VI

Nov 8, 2013 by

http://es.scribd.com/doc/182640532/Economia-Ecologica-y-Politica-Publica
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  1. Sandra Luz Sanchez Hernandez

    Es de suma importancia la relación que de manera automática conllevamos con el medio natural. Es por ello que el primer punto en el que debemos de hacer hincapié en este capítulo es que el mercado no puede decirnos cuánto aire limpio, agua limpia, humedales sanos o bosques saludables debemos tener, o por otro lado qué nivel de riesgo es aceptable cuando el bienestar de las generaciones futuras se encuentra en juego. En este aspecto los seis principios generales para diseñar políticas descritos en el capitulo son de suma importancia, ya que nos conducen a la formulación de políticas ambientales mejor estructuradas pensando justamente en un estado de equilibrio que sea sostenible, justo y eficiente.

  2. La economía convencional es a menudo criticada por no reflejar adecuadamente el valor del aire limpio y el agua, la diversidad de especies, y la equidad social y generacional. Al excluir los sistemas biofísicos y sociales de sus análisis, muchos economistas convencionales pasan por alto los problemas de la creciente escala de los impactos humanos y la distribución desigual de los recursos. En esta parte del libro los autores abordan estos temas transponiéndolos e equiparándolos, para la formulación de políticas que entrelacen de una manera más adecuada la sustentabilidad, la justicia y la eficiencia.

  3. Mariana Cruzblan

    Al presentar los tres temas centrales que son el foco de la nueva transdisciplina – la escala, la distribución y la eficiencia – la parte VI del libro está guiada por la pregunta fundamental, que a menudo se supone, pero rara vez se habla en los textos tradicionales: ¿Qué es realmente importante para nosotros? Después de explicar el papel clave que desempeñan los recursos bióticos y abióticos del planeta para sostener la vida, el texto se organiza entonces alrededor de los principales campos de la economía tradicional: microeconomía, macroeconomía y economía internacional. Dicha parte también da un paso adicional al considerar las implicaciones políticas de esta línea de pensamiento

  4. Anónimo

    Los humanos y los sistemas ecológicos están inextricablemente unidos en formas amplias y complejas. Según los economistas ecológicos, la economía convencional no refleja adecuadamente el valor de los factores esenciales como el aire limpio y el agua, la diversidad de especies, y la equidad social y generacional. Al excluir los sistemas biofísicos y sociales de sus análisis, muchos economistas convencionales han pasado por alto los problemas de la creciente escala de los impactos humanos y la distribución no equitativa de los recursos. Vemos, entonces, que las políticas, en la economía ecológica coinciden con los objetivos ambientales de manera rentable y que proporcionan incentivos para la reducción de la contaminación, agotamiento de recursos, y así sucesivamente, incluso después de que se han cumplido esas metas. La mayoría de estas políticas son ampliamente aceptadas por los economistas como soluciones rentables, sin embargo, los organismos reguladores, en general, parecen preferir las regulaciones de orden y control menos eficientes. Lo cual no ayuda a la resolución real o total de la problemática.

  5. Hasta hace 20 años la relación Ecología-Política no se percibía, el texto presenta una seria de políticas que aparentemente pueden conllevar a un manejo eficiente de los recursos naturales , vale la pena considerarlos, y también vale la pena considerar los esfuerzos de ambas disciplinas: Economía y Ecología por la preocupación, pero justo en este punto debemos preguntarnos ¿Por que intereses vela la Economía Ecológica? y si ¿ Los bienes generados son proporcionales?

  6. Anónimo

    Esta parte del libro se ha centrado en tres cuestiones: la asignación de los recursos, la distribución del ingreso, y la escala de la economía en relación con el ecosistema, con especial énfasis en el tercero. Con la finalidad de encontrar una buena asignación de recursos que sea eficiente, una buena distribución del ingreso o la riqueza que sea justa y una buena escala que sea al menos ecológicamente sostenible. En cuanto a la distribución de la riqueza y el ingreso que es siempre un tema polémico pero también de crucial importancia, es importante tener claro que el sistema económico no puede crecer siempre en un planeta finito. Debemos limitar el crecimiento para garantizar el bienestar del futuro, pero no podemos decir tampoco que los pobres tengan que seguir sufriendo privaciones para asegurar que el futuro no se vea perjudicado. Si el pastel debe dejar de crecer, entonces estamos éticamente obligados a redistribuirlo, de tal manera que los no existan diferencias tan radicales entre pobres y ricos.

  7. Nay Díaz

    Las políticas en materia de economía ecológica, deben reconocer que partimos de condiciones iniciales dadas por la historicidad; el remodelamiento y transformación de las instituciones existentes, es a menudo, más efectivo que su abolición. Las políticas deben ser capaces de adaptarse a las condiciones cambiantes; el proceso de desarrollo e implementación de soluciones políticas debe responder a la retroalimentación de ecosistemas, resultado de políticas anteriores, incremento en el conocimiento, etc. ; se busca un manejo adaptativo de las políticas.El dominio de la institución que ejerce la política debe ser congruente con el dominio de las causas y los efectos del problema del que se encarga. En una escala ideal de distribución; el criterio para escalar de manera adecuada es la sustentabilidad y el criterio para una buena distribución es la justicia.

  8. Aban DAcosta

    La economía ecológica es una corriente del pensamiento económico con importante influencia teórica en nuestros días. En la economía ecológica hay tres objetivos básicos, por lo que se debería de contar con tres instrumentos básicos de política tal como se menciona en esta parte del libro. En cuanto a la asignación eficiente se requiere el instrumento del mercado, al menos para los bienes que son privados. Para los bienes públicos el mercado no va a funcionar. El objetivo de la escala sostenible requiere un límite social o colectivo en el rendimiento global de mantenerlo dentro de las capacidades de absorción y regeneración del ecosistema. El objetivo de equidad distributiva requiere algún rango socialmente limitado de desigualdad impuesta en el mercado. Tal como se describe en el texto, el mercado no puede lograr la equidad distributiva o la escala sostenible. Lo que resulta en que no puede siquiera alcanzar eficiencia en la asignación a menos que las cuestiones de distribución y escala hayan sido resueltas

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