Todos los estudios sociológicos se relacionan entre sí sólo porque se ocupan de algo abstracto: la sociedad. No obstante, algunas veces se ocupan de a) la sociedad como un todo y las leyes que la rigen, trascendiendo hecho dispersos: Teoría Social, mientras que otras b) tratan fenómenos particulares, constatando lo que ya hay y teniendo como modelo las ciencias naturales: Sociología Empírica.
La Sociología Empírica se basa en una pretensión de objetividad por medio de métodos estadísticos pero, en general, su objetividad se limita a los métodos y no al objeto investigado: se utilizan abstracciones subjetivas, tales como estado civil, ingresos, nivel de formación, etc. Es decir, enuncian cómo los sujetos ven la realidad y a sí mismos, tratando al humano, en lugar de determinar al humano socializado de hoy como momento de la totalidad social, como objetos de la sociedad. En vez de la relevancia de los temas (el contenido), el criterio a satisfacer es la objetividad del método.
Dicho de otro modo, el substrato de la comprensión en la Sociología Empírica es la reacción del sujeto, en lugar del comportamiento humano coherente y con sentido. En ese sentido, esta ciencia atomiza mediante la clasificación: quiere ascender de los átomos a las generalidades, pero desaparece, sin darse cuenta, la relación entre lo universal y lo particular. Si se quisiera ir del individuo al total, se tendría que asumir homogeneidad, es decir, someter la acción humana a los grandes números de la probabilidad, no obstante, esa homogeneidad contradice en sí misma al principium individuations: el comportamiento humano está motivado por la razón y los intereses de los individuos que, en muchos casos, son divergentes.
Además, la Sociología Empírica toma como objeto de estudio lo que el mundo ha hecho de nosotros, que en realidad es el epifenómeno, es decir, cree que la realidad social es algo dado, algo natural, en vez de preguntarse por qué la sociedad es como es. Se priva de conocer las ideologías, de averiguar su origen y su función, si han modificado la realidad social. Argumenta que la totalidad es un prejuicio metafísico y, por tanto, suprime al fenómeno mismo: la sociedad. La investigación empírica, rehusándo la teoría, es ciega ante la sociedad como sistema en el cual el todo no es igual a la suma de sus partes. Por las mismas razones, la Sociología Empírica desprecia a la intuición por sobre los datos y el procesamiento mecánico.
El problema es que decir que las leyes sociales (generalizaciones teóricas) son irreales es legítimo sólo mediante una postura crítica en la que se está consciente de que la opinión pública no es el absoluto, si no un producto y, a su vez, un agente: la opinión media no es índice de verdad, sino de la apariencia social media.
En sociología e investigación empírica, Adorno hace referencia a la falta de unidad de los procedimientos reunidos administrativamente bajo el nombre de "sociología", evidenciando una diversidad tanto en los métodos como en los objetos de estudio, pues unos “abordan fenómenos sociales particulares” mientras que otros se dirigen a la totalidad social. Estos dos modelos extremos señalados son históricamente divergentes, se encuentran en marcada oposición: los primeros se centran en la mera constatación de lo que hay, de lo perceptible a simple vista, mientras que los segundos pretenden estudiar las condiciones estructurales fundamentales de eso que se percibe. El origen de estos modelos también es distinta: mientras que los primeros tienen como referentes a las ciencias naturales, los segundos proceden de la filosofía, de una indagación que no se conforma con los fenómenos y pretende llegar a las esencias. En relación a las teorías sobre la totalidad social, Adorno dice que no son asibles a través de meros hallazgos empíricos: han de partir de un concepto en torno al cual se organicen los datos, un concepto que habrá de irse transformando. Ante ello nos invita a tomar una postura política. Lo que ocurre es que la sociología empírica permite ciertas aplicaciones prácticas, es usada por el mercado y por la administración, una administración que en gran medida ha de manipular a los sujetos, unos sujetos que perciben, se comportan, y lo hacen en función de ciertas opiniones. Es a estas opiniones y comportamientos hacia lo que se dirigen los métodos estadísticos; por ello dice Adorno que privilegian lo subjetivo bajo una objetividad del método, a saber, bajo la organización en torno al cálculo de probabilidades, lo cual hace que estos comportamientos/opiniones generales, extraídos por generalización estadística, sean independientes de cualquier comportamiento u opinión individual. Tales métodos no penetran en la objetividad de la cosa misma, es decir, en la causalidad, en los imperativos de la objetividad económica, en la totalidad social, uno de cuyos momentos es el individuo, al cual privilegia la investigación empírica. La sociología empírica opera, según Adorno, subyugada por el fenómeno, por la apariencia, espejismo del que ya intentó despejarla Marx, pero que ahora (cuando escribe Adorno) se ve animada por la polémica contra la filosofía analítica y contra los heideggerianos.
Los mmétodos de investigación en ciencias sociales se basan en ciertas metodologías, metodologías que pueden abarcar grandes áreas de estudio o algunas en concreto. Regularmente se tiende a recurrir a la construcción de teorías a través de hechos particulares extrapolandolos a hechos mas grandes o generales basandose en la experiencia, En el texto adorno es una crítica justo a la metodología empiríca en sociologia.
El texto de Adorno hace una crítica a los métodos por los cuales se estudia a la sociedad, siendo de los que habla básicamente dos: la investigación social empírica la cual sigue un modelo de estudio de las ciencias naturales y tiende a fenómenos sociales particulares, y el segundo el de la Teoría Social siendo el acercamiento de este hacia la totalidad social. El problema que existe en estos estudios acerca de la sociedad consiste básicamente en que no se han conectado las investigaciones empiricas con los planteamientos teóricos fundamentales; teniendo un aspecto crítico y no normando con conceptos e ideas preconcebidas el curso de la investigación. La critica está enfocada a la investigación social empirica la cual basaba su objetividad en los métodos de estudio, no en lo investigado perdiendo así aspectos fundamentales de la realidad social de los hombres, haciéndolos un objeto o simples poseedores de un rol dentro de un mercado reflejo mismo de la presión social debido a las exigencias técnicas del sistema comercial(tomando como ejemplo la idealización de una sola sociedad dada por los medios de comunicación masiva, sin reflejar la particularidad de los hombres). Las características de la sociedad misma hacen que sea impráctico aplicar un modelo copia de estudios de las ciencias naturales, ya que la sociedad misma no se encuentra en un estado homogéneo, si se hace una uniformidad del objeto de estudio, se pierde la esencia en sí de las relaciones sociales.
“Algunos procedimientos reunidos bajo el nombre de sociología abordan fenómenos sociales particulares, parten de condiciones estructurales fundamentales y no se conforman con la mera constatación de lo que hay”. Estas líneas señalan la oposición a una totalidad social como unidad de estudio y que el objetivo se encuentra en los individuos, en la subjetividad y en donde la investigación sociológica de los hechos suele no estar presente.
Los estudios sociales se enfocan y parten de lo manifiesto, configuran métodos que direccionan el resultado y formulan ideas a partir del mismo, dejan fuera las cualidades humanas y la espontaneidad. “El trabajo está en confrontar los conceptos que se tienen con lo que realmente es”, es decir, que el esfuerzo debe estar en verificar si los métodos son tan eficaces como para mostrar las peculiaridades humanas, ya que “lo meramente predecible es ya parte de la maquinaria social”.
Si hablamos de sociedad no se habla de cosas ni de coseidades, imposible recurrir en el pensamiento a las cosificaciones, “Ante esta falta de libertad, los hombres se convierten en consumidores forzosos de los medios de comunicación de masas y de otros placeres reglamentados”, hay un “Cambio de una comprensión por una mera reacción”. Las ideas anteriores expresadas por Adorno dejan a la luz que sí, la sociología se ayuda de una cosificación para llegar a su objetivo, que es, obtener un valor que exprese cierta característica social, olvidando el ser humano. “Las leyes generales prueban que el individuo está privado de cualidades”.
“Solamente la comprensión de la génesis de las formas de reacción existentes y su relación con el sentido de lo experimentado podría permitir descifrar el fenómeno registrado”. Si se llega al por qué entonces sí se habla de un estudio humano, donde se reconocen individuos, diferencias, dificultades y cualidades. No se parte de la cosificación, si no de un reconocimiento como tal. Aquí “el pensamiento no reglamentado tiene contacto con la realidad esencial”.
“El requisito más modesto de a investigación social empírica y la más plausible sería confrontar todos sus enunciados sobre la conciencia y el inconsciente de los hombres y de los grupos humanos con los datos objetivos que probaran su existencia”. No se trata de hablar o recurrir a ideologías, se quiere el entendimiento de una realidad, la realidad social, cuyos participantes se movilizan de acuerdo a su concepción, educación y experiencia, las cuales son imposibles de resumir en un método “objetivo” donde además, se pretenda encuadrar las cualidades en opciones. Sin embargo no hay culpables, es tarea individual percatarse de este desplazamiento de la comprensión y el optar por la reacción; no hay autoridad si no hay quien obedezca.
Todos los estudios sociológicos se relacionan entre sí sólo porque se ocupan de algo abstracto: la sociedad. No obstante, algunas veces se ocupan de a) la sociedad como un todo y las leyes que la rigen, trascendiendo hecho dispersos: Teoría Social, mientras que otras b) tratan fenómenos particulares, constatando lo que ya hay y teniendo como modelo las ciencias naturales: Sociología Empírica.
La Sociología Empírica se basa en una pretensión de objetividad por medio de métodos estadísticos pero, en general, su objetividad se limita a los métodos y no al objeto investigado: se utilizan abstracciones subjetivas, tales como estado civil, ingresos, nivel de formación, etc. Es decir, enuncian cómo los sujetos ven la realidad y a sí mismos, tratando al humano, en lugar de determinar al humano socializado de hoy como momento de la totalidad social, como objetos de la sociedad. En vez de la relevancia de los temas (el contenido), el criterio a satisfacer es la objetividad del método.
Dicho de otro modo, el substrato de la comprensión en la Sociología Empírica es la reacción del sujeto, en lugar del comportamiento humano coherente y con sentido. En ese sentido, esta ciencia atomiza mediante la clasificación: quiere ascender de los átomos a las generalidades, pero desaparece, sin darse cuenta, la relación entre lo universal y lo particular. Si se quisiera ir del individuo al total, se tendría que asumir homogeneidad, es decir, someter la acción humana a los grandes números de la probabilidad, no obstante, esa homogeneidad contradice en sí misma al principium individuations: el comportamiento humano está motivado por la razón y los intereses de los individuos que, en muchos casos, son divergentes.
Además, la Sociología Empírica toma como objeto de estudio lo que el mundo ha hecho de nosotros, que en realidad es el epifenómeno, es decir, cree que la realidad social es algo dado, algo natural, en vez de preguntarse por qué la sociedad es como es. Se priva de conocer las ideologías, de averiguar su origen y su función, si han modificado la realidad social. Argumenta que la totalidad es un prejuicio metafísico y, por tanto, suprime al fenómeno mismo: la sociedad. La investigación empírica, rehusándo la teoría, es ciega ante la sociedad como sistema en el cual el todo no es igual a la suma de sus partes. Por las mismas razones, la Sociología Empírica desprecia a la intuición por sobre los datos y el procesamiento mecánico.
El problema es que decir que las leyes sociales (generalizaciones teóricas) son irreales es legítimo sólo mediante una postura crítica en la que se está consciente de que la opinión pública no es el absoluto, si no un producto y, a su vez, un agente: la opinión media no es índice de verdad, sino de la apariencia social media.
En sociología e investigación empírica, Adorno hace referencia a la falta de unidad de los procedimientos reunidos administrativamente bajo el nombre de "sociología", evidenciando una diversidad tanto en los métodos como en los objetos de estudio, pues unos “abordan fenómenos sociales particulares” mientras que otros se dirigen a la totalidad social. Estos dos modelos extremos señalados son históricamente divergentes, se encuentran en marcada oposición: los primeros se centran en la mera constatación de lo que hay, de lo perceptible a simple vista, mientras que los segundos pretenden estudiar las condiciones estructurales fundamentales de eso que se percibe. El origen de estos modelos también es distinta: mientras que los primeros tienen como referentes a las ciencias naturales, los segundos proceden de la filosofía, de una indagación que no se conforma con los fenómenos y pretende llegar a las esencias. En relación a las teorías sobre la totalidad social, Adorno dice que no son asibles a través de meros hallazgos empíricos: han de partir de un concepto en torno al cual se organicen los datos, un concepto que habrá de irse transformando. Ante ello nos invita a tomar una postura política. Lo que ocurre es que la sociología empírica permite ciertas aplicaciones prácticas, es usada por el mercado y por la administración, una administración que en gran medida ha de manipular a los sujetos, unos sujetos que perciben, se comportan, y lo hacen en función de ciertas opiniones. Es a estas opiniones y comportamientos hacia lo que se dirigen los métodos estadísticos; por ello dice Adorno que privilegian lo subjetivo bajo una objetividad del método, a saber, bajo la organización en torno al cálculo de probabilidades, lo cual hace que estos comportamientos/opiniones generales, extraídos por generalización estadística, sean independientes de cualquier comportamiento u opinión individual. Tales métodos no penetran en la objetividad de la cosa misma, es decir, en la causalidad, en los imperativos de la objetividad económica, en la totalidad social, uno de cuyos momentos es el individuo, al cual privilegia la investigación empírica. La sociología empírica opera, según Adorno, subyugada por el fenómeno, por la apariencia, espejismo del que ya intentó despejarla Marx, pero que ahora (cuando escribe Adorno) se ve animada por la polémica contra la filosofía analítica y contra los heideggerianos.
Los mmétodos de investigación en ciencias sociales se basan en ciertas metodologías, metodologías que pueden abarcar grandes áreas de estudio o algunas en concreto. Regularmente se tiende a recurrir a la construcción de teorías a través de hechos particulares extrapolandolos a hechos mas grandes o generales basandose en la experiencia, En el texto adorno es una crítica justo a la metodología empiríca en sociologia.
El texto de Adorno hace una crítica a los métodos por los cuales se estudia a la sociedad, siendo de los que habla básicamente dos: la investigación social empírica la cual sigue un modelo de estudio de las ciencias naturales y tiende a fenómenos sociales particulares, y el segundo el de la Teoría Social siendo el acercamiento de este hacia la totalidad social. El problema que existe en estos estudios acerca de la sociedad consiste básicamente en que no se han conectado las investigaciones empiricas con los planteamientos teóricos fundamentales; teniendo un aspecto crítico y no normando con conceptos e ideas preconcebidas el curso de la investigación. La critica está enfocada a la investigación social empirica la cual basaba su objetividad en los métodos de estudio, no en lo investigado perdiendo así aspectos fundamentales de la realidad social de los hombres, haciéndolos un objeto o simples poseedores de un rol dentro de un mercado reflejo mismo de la presión social debido a las exigencias técnicas del sistema comercial(tomando como ejemplo la idealización de una sola sociedad dada por los medios de comunicación masiva, sin reflejar la particularidad de los hombres). Las características de la sociedad misma hacen que sea impráctico aplicar un modelo copia de estudios de las ciencias naturales, ya que la sociedad misma no se encuentra en un estado homogéneo, si se hace una uniformidad del objeto de estudio, se pierde la esencia en sí de las relaciones sociales.
“Algunos procedimientos reunidos bajo el nombre de sociología abordan fenómenos sociales particulares, parten de condiciones estructurales fundamentales y no se conforman con la mera constatación de lo que hay”. Estas líneas señalan la oposición a una totalidad social como unidad de estudio y que el objetivo se encuentra en los individuos, en la subjetividad y en donde la investigación sociológica de los hechos suele no estar presente.
Los estudios sociales se enfocan y parten de lo manifiesto, configuran métodos que direccionan el resultado y formulan ideas a partir del mismo, dejan fuera las cualidades humanas y la espontaneidad. “El trabajo está en confrontar los conceptos que se tienen con lo que realmente es”, es decir, que el esfuerzo debe estar en verificar si los métodos son tan eficaces como para mostrar las peculiaridades humanas, ya que “lo meramente predecible es ya parte de la maquinaria social”.
Si hablamos de sociedad no se habla de cosas ni de coseidades, imposible recurrir en el pensamiento a las cosificaciones, “Ante esta falta de libertad, los hombres se convierten en consumidores forzosos de los medios de comunicación de masas y de otros placeres reglamentados”, hay un “Cambio de una comprensión por una mera reacción”. Las ideas anteriores expresadas por Adorno dejan a la luz que sí, la sociología se ayuda de una cosificación para llegar a su objetivo, que es, obtener un valor que exprese cierta característica social, olvidando el ser humano. “Las leyes generales prueban que el individuo está privado de cualidades”.
“Solamente la comprensión de la génesis de las formas de reacción existentes y su relación con el sentido de lo experimentado podría permitir descifrar el fenómeno registrado”. Si se llega al por qué entonces sí se habla de un estudio humano, donde se reconocen individuos, diferencias, dificultades y cualidades. No se parte de la cosificación, si no de un reconocimiento como tal. Aquí “el pensamiento no reglamentado tiene contacto con la realidad esencial”.
“El requisito más modesto de a investigación social empírica y la más plausible sería confrontar todos sus enunciados sobre la conciencia y el inconsciente de los hombres y de los grupos humanos con los datos objetivos que probaran su existencia”. No se trata de hablar o recurrir a ideologías, se quiere el entendimiento de una realidad, la realidad social, cuyos participantes se movilizan de acuerdo a su concepción, educación y experiencia, las cuales son imposibles de resumir en un método “objetivo” donde además, se pretenda encuadrar las cualidades en opciones. Sin embargo no hay culpables, es tarea individual percatarse de este desplazamiento de la comprensión y el optar por la reacción; no hay autoridad si no hay quien obedezca.