El comic me pareció una verdadera obra de arte, arriesgada, la autora nos abre su vivencia para que se sepa como se percibieron las cosas dependiendo el contexto de la situación.
Llamó mi atención el como vive en los extremos de las sociedades, cuendo es iraní y se niega a ella misma muchas situaciones, debido a su religión, luego se va de casa y se encuentra libertina por el mundo pudiendo hacer loq ue le place, le palció pro unos meses ya que no se podía contestar porque de haber sobrevividó a una guerra no podía soportar el dolor del rechazo.
Considero que el comic es una lucha por la búsqueda de la identidad de esa pequeña niña que dejó en su país para convertirse en mujer en otro país, simpre la busqueda de uno mismo nos lleva por paisaje y vivencias de las cuales aprendemos que solo hechcando la vista a trás podemos irremediablemente encontrarnos a nosotros mismos.
Además al contar su experiencia de vida, la autora invitá a todo aquel que se ha sentido perdido y sin identidad, a luchar po su identidad, no negarla ya que eso solo le trajó sufrimiento, y se ve orgullosa de sí misma porque las desiciones que tomo la han llevado a ser la persona que pudo salir adelante.
La historia del Otro que habla en Persepolis es la historia de la penetración del capitalismo colonizador: el capitalismo inglés substituye al Imperio con una monarquía cuyo sistema y actores resultan una dificultad en la introducción de Irán al sistema global. “Mantener el orden”, “cuidar del país”, “dirigirlo” son los argumentos colonizadores y patriarcales de la clase empoderada de Irán. La historia de esta familia nos recuerda que donde un sistema ajeno a la historia local se enquista, habrá diferentes Otros que sufran las consecuencias.
Junto con la protagonista una parte de la sociedad iraní tuvo su etapa de incredulidad, de confianza en el régimen del Shah, a la que le sigue una ruptura respaldada por la recuperación de la historia familiar y la nacional. Tal vez ahí sea donde comienzan las revoluciones: en donde encontramos nuestra historia y “pertenecemos”.
El otro” que habla en esta historia es una clase social educada, con trazos de sangre real, que se resiste al régimen. Una clase social que sufre la guerra desde los ideales comunistas y reconoce que las formas de opresión son más que “la incomodidad de la falta de comida en los supermercados”. Reconoce en la Censura, la firma y el alimento de un régimen totalitario.
Una de las otredades de esta guerra es capaz de imaginar y recordar una sociedad diferente. Es perseguida por sus ideas, es capaz de solidarizarse con aquel perseguido por su cuerpo (soldados, mujeres) y resiente el dolor de la guerra. En este contexto la religión sirve de refugio y de mano aplastante. Por un lado la religión les da identidad como comunidad por otro respalda a un régimen opresor que vigila el cumplimiento de reglas que separan a la comunidad entre hombres y mujeres primero y luego en aquellos que hacen cumplir la ley y quienes tienen que obedecerla.
Esta historia muestra que cuando la guerra invade cada aspecto de la vida, ser rebelde es un lujo costoso que genera un dolor que Occidente diagnostica e ignora. La Guerra tiene el efecto contradictorio y aplastante de dejar la carga de miles de muertos (entre ellos los prisioneros políticos) en las consciencias de personas “tan sedientas de felicidad que olvidaron que no eran libres”.
La voz de la protagonista resulta rebelde porque habla de una situación de despojo desde anécdotas con las que nos identificamos: qué tanto eres la sociedad de la que vienes, sobre todo si tus raices están atadas al dolor; cómo te cambia el amor; la culpa de vivir “frívola y más libremente que otros” y cómo te transforma el dolor que te toca pero aparece como visto desde una vitrina.
La Revolución de Irán es un suceso en lo que se piensa actualmente; la historia narrada por esta persona (Marji) nos cuenta la experiencia de lo que vive mucha gente en tiempos de guerra.
Habla sobre la vida de una niña que al intentar mejorar la vida de todos, decide ser profeta cuando sea grande, de las cuales, algunas de las cosas que promete son auto para todos, igualdad de clases sociales y salud; una niña que a pesar de tener padres revolucionarios vive en contradicciones hacia esa misma rebeldía, viniendo de un abuelo que fue príncipe, teniendo una criada que no poseía los mismos derechos que la familia, un padre que manejaba un Cadillac y donde además se aceptaba la diferencia de clases.
Mi pregunta es, ¿cómo se puede luchar por la libertad de unos pero no por la libertad de todos?, esto es parte de la contradicción que Marji siente, cómo se puede gozar de libertad reprimiendo la de su sirvienta.
Durante clases se ha mencionado, la gente que trabaja lucha por subsistir, no tiene tiempo para hacer nada más, lo único que hace es producir para ser recompensado y vivir, sin embargo para aquellos que se les produce, no tienen la necesidad de luchar, pues el obrero (el esclavo) hace todo por ellos, y en esta historia también se afirma esta idea, ya que uno de los personajes menciona "Hay que ser príncipe para permitirse tomar conciencia, ese es el problema".
Por otra parte, Marji muestra su conflicto al sentirse ajena hasta en su propio país, ya que por miedo al caos sus padres deciden enviarla lejos a estudiar, Marji comienza a sentirse ajena e incluso piensa que es mejor negar su nacionalidad para no ser juzgada y tratar de embonar en su nuevo entorno; años después, al regresar con sus padres se da cuenta que ese sentimiento de no pertenencia sigue en ella, por lo que ya no sabe a donde en realidad pertenece.
Si bien la realidad que aquí muestra se disfraza con un poco de humor, también deja ver lo difícil que es vivir en un país donde se lucha por ciertos intereses. Me gustó mucho, además de que admiro mucho la forma en que la autora narra su experiencia tal y como fue, tal y como lo sintió, sin miedo a ser señalada.
Persepolis se me hizo una película que muestra la tristeza desde un ángulo no tan crudo. Muestra la acumulación de dolor vivido por una persona dada la situación de su sociedad. Es decepcionante pensar que no es nuestra elección el tiempo y el lugar en donde nacemos y, sin embargo, son factores que marcan fuertemente nuestras vidas, sus experiencias y nuestra personalidad. Creo que esta mujer es muy fuerte ya que pasó diversas situaciones dolorosas en su vida desde muy joven y las ha sobrellevado e incluso es famosa ahora por su trabajo, supo canalizar su energía, sus sentimientos y pensamientos, cuando pudo haber tomado el papel de víctima y vivir triste; amargada, con razones justificables.
Algo que también me llamó la atención es ver que Irán no siempre fue un país tan extremista en cuanto a la imposición de las reglas religiosas. A pesar de que tenían su emperador salen las mujeres en la película sin Hiyab, hasta que se instaura el régimen islámico. Eso ha de haber sido un momento muy fuerte para todas las mujeres, que de un año para otro ya no hay más escuelas mixtas ni mujeres mostrando su cabellera en la calle, que nefasto, al menos para alguien que no está acostumbrado ni crea honesta ni profundamente en ello. Me gustaría saber cómo y por qué es que se pudo lograr un cambio tan radical después de la revolución y también por qué empezó la guerra contra Irak. Qué triste saber, una vez más, que Estados Unidos estaba atrás de esto. Por otro lado, entender más cómo fue la intervención inglesa para la instauración del imperio en Irán. Todo viene mejor explicado y detallado en el libro.
Irán ha tenido diversas intervenciones desde tiempos muy antiguos, imagino que la mezcla cultural es importante. Sin embargo, por un momento pareció haber una hegemonía musulmana, al menos así lo muestran películas como “sin mi hija no” pero hay que considerar que esa es una película gringa. Lo que ambas películas muestran es el denigrante trato hacia la mujer.
Me gusta el tono personal que tiene el cómic y la película, me hacen sentir cercana y con ganas de saber más sobre ella y sobre la historia iraní.
Me encanta el personaje de la abuelita en dicha película; una mujer fuerte, segura, inteligente, firme, dulce. Me impresiona que cuando ella decide casarse esté en desacuerdo con ello la mamá pues una vez más en otra cultura el matrimonio se ve como algo privativo de la independencia, felicidad, etc. Pero una vez más la abuelita entra diciendo que el primer matrimonio es sólo un ensayo del segundo, que será mejor y me encanta saber que equivocarse o que las situaciones no salgan como las planeamos es parte de la vida, no hay que paniquearse por ello, la vida sigue y aprendamos de lo vivido, de lo experimentado. En parte reafirmó la idea que apoyo: bello es vivir una vida en parte con dificultades y equivocaciones pues de ahí vamos a aprender muchísimo, crecer y encontrarnos. Creo que nacer en familias “anormales” o tener pérdidas a temprana edad, además de tener diversas experiencias en muchos aspectos de la vida llevan a una posición en donde se siente un sabor en la vida y se aprende a tener un mejor manejo de nosotros mismos en ellas. El enojo que vivía esta mujer no tenía nada que ver con la apatía que sentían muchos de sus amigos de Viena, pues ella ya traía un torbellino que de alguna u otra manera la impulsaron a vivir, a apasionarse, a buscar y encontrar su lugar de bienestar. En cierta forma ella no tenía todo solucionado y fácil, aunque sí más que otras/os de sus compatriotas, y por tanto la búsqueda le daba un motor.
El final se me hizo triste aunque sé que su vida continuó y para bien, pero me dolió la muerte de su abuela. Me duele pensar en el hecho inevitable de que todos moriremos y que nuestros seres más amados también lo harán.
Persépolis muestra de una manera comprensible la segregación que se vive en distintas maneras. Se puede dar por la religión, el color de piel, el lenguaje, las costumbres, el país de origen, etc. Uno de los factores determinantes en nuestro pensamiento (el cual incluye los prejuicios y la segregación) es la cultura; la cultura muchas veces determina la manera en que nos comportamos, pero esto no debe ser justificación para evitar la inclusión de los otros, de los Otros. Cada uno de nosotros estamos ligados a las demás personas y, a la vez, somos completamente diferentes. En ese sentido, la segregación de otros por cualquier motivo debería resultar inconcebible: tanto podemos negar a los demás por sus creencias como ellos a nosotros, y eso no origina algún avance en relaciones humanas, sino todo lo contrario.
Sin embargo, si esto es cierto ¿cómo es que hay grupos más marginados que otros? Probablemente se deba al poder de la mayoría, pero sobre todo al poder de la conformidad. Es decir, puede que no sea tanto que exista una mayoría que busque oprimir a los demás, a los diferentes, sino que son las ideas "dominantes" de otros que, cuando una persona está en duda y busca encajar socialmente, se aceptan y practican en la esfera pública. Las personas pertenecientes a un grupo se vuelven entonces una masa, donde sólo importa la voz de un líder que "habla por todos", y el resto del grupo se cosifica, se despoja (a veces por propia voluntad) de su identidad, se despersonaliza y se pierde en los actos del sujeto de al lado.
El comic me pareció una verdadera obra de arte, arriesgada, la autora nos abre su vivencia para que se sepa como se percibieron las cosas dependiendo el contexto de la situación.
Llamó mi atención el como vive en los extremos de las sociedades, cuendo es iraní y se niega a ella misma muchas situaciones, debido a su religión, luego se va de casa y se encuentra libertina por el mundo pudiendo hacer loq ue le place, le palció pro unos meses ya que no se podía contestar porque de haber sobrevividó a una guerra no podía soportar el dolor del rechazo.
Considero que el comic es una lucha por la búsqueda de la identidad de esa pequeña niña que dejó en su país para convertirse en mujer en otro país, simpre la busqueda de uno mismo nos lleva por paisaje y vivencias de las cuales aprendemos que solo hechcando la vista a trás podemos irremediablemente encontrarnos a nosotros mismos.
Además al contar su experiencia de vida, la autora invitá a todo aquel que se ha sentido perdido y sin identidad, a luchar po su identidad, no negarla ya que eso solo le trajó sufrimiento, y se ve orgullosa de sí misma porque las desiciones que tomo la han llevado a ser la persona que pudo salir adelante.
La historia del Otro que habla en Persepolis es la historia de la penetración del capitalismo colonizador: el capitalismo inglés substituye al Imperio con una monarquía cuyo sistema y actores resultan una dificultad en la introducción de Irán al sistema global. “Mantener el orden”, “cuidar del país”, “dirigirlo” son los argumentos colonizadores y patriarcales de la clase empoderada de Irán. La historia de esta familia nos recuerda que donde un sistema ajeno a la historia local se enquista, habrá diferentes Otros que sufran las consecuencias.
Junto con la protagonista una parte de la sociedad iraní tuvo su etapa de incredulidad, de confianza en el régimen del Shah, a la que le sigue una ruptura respaldada por la recuperación de la historia familiar y la nacional. Tal vez ahí sea donde comienzan las revoluciones: en donde encontramos nuestra historia y “pertenecemos”.
El otro” que habla en esta historia es una clase social educada, con trazos de sangre real, que se resiste al régimen. Una clase social que sufre la guerra desde los ideales comunistas y reconoce que las formas de opresión son más que “la incomodidad de la falta de comida en los supermercados”. Reconoce en la Censura, la firma y el alimento de un régimen totalitario.
Una de las otredades de esta guerra es capaz de imaginar y recordar una sociedad diferente. Es perseguida por sus ideas, es capaz de solidarizarse con aquel perseguido por su cuerpo (soldados, mujeres) y resiente el dolor de la guerra. En este contexto la religión sirve de refugio y de mano aplastante. Por un lado la religión les da identidad como comunidad por otro respalda a un régimen opresor que vigila el cumplimiento de reglas que separan a la comunidad entre hombres y mujeres primero y luego en aquellos que hacen cumplir la ley y quienes tienen que obedecerla.
Esta historia muestra que cuando la guerra invade cada aspecto de la vida, ser rebelde es un lujo costoso que genera un dolor que Occidente diagnostica e ignora. La Guerra tiene el efecto contradictorio y aplastante de dejar la carga de miles de muertos (entre ellos los prisioneros políticos) en las consciencias de personas “tan sedientas de felicidad que olvidaron que no eran libres”.
La voz de la protagonista resulta rebelde porque habla de una situación de despojo desde anécdotas con las que nos identificamos: qué tanto eres la sociedad de la que vienes, sobre todo si tus raices están atadas al dolor; cómo te cambia el amor; la culpa de vivir “frívola y más libremente que otros” y cómo te transforma el dolor que te toca pero aparece como visto desde una vitrina.
La Revolución de Irán es un suceso en lo que se piensa actualmente; la historia narrada por esta persona (Marji) nos cuenta la experiencia de lo que vive mucha gente en tiempos de guerra.
Habla sobre la vida de una niña que al intentar mejorar la vida de todos, decide ser profeta cuando sea grande, de las cuales, algunas de las cosas que promete son auto para todos, igualdad de clases sociales y salud; una niña que a pesar de tener padres revolucionarios vive en contradicciones hacia esa misma rebeldía, viniendo de un abuelo que fue príncipe, teniendo una criada que no poseía los mismos derechos que la familia, un padre que manejaba un Cadillac y donde además se aceptaba la diferencia de clases.
Mi pregunta es, ¿cómo se puede luchar por la libertad de unos pero no por la libertad de todos?, esto es parte de la contradicción que Marji siente, cómo se puede gozar de libertad reprimiendo la de su sirvienta.
Durante clases se ha mencionado, la gente que trabaja lucha por subsistir, no tiene tiempo para hacer nada más, lo único que hace es producir para ser recompensado y vivir, sin embargo para aquellos que se les produce, no tienen la necesidad de luchar, pues el obrero (el esclavo) hace todo por ellos, y en esta historia también se afirma esta idea, ya que uno de los personajes menciona "Hay que ser príncipe para permitirse tomar conciencia, ese es el problema".
Por otra parte, Marji muestra su conflicto al sentirse ajena hasta en su propio país, ya que por miedo al caos sus padres deciden enviarla lejos a estudiar, Marji comienza a sentirse ajena e incluso piensa que es mejor negar su nacionalidad para no ser juzgada y tratar de embonar en su nuevo entorno; años después, al regresar con sus padres se da cuenta que ese sentimiento de no pertenencia sigue en ella, por lo que ya no sabe a donde en realidad pertenece.
Si bien la realidad que aquí muestra se disfraza con un poco de humor, también deja ver lo difícil que es vivir en un país donde se lucha por ciertos intereses. Me gustó mucho, además de que admiro mucho la forma en que la autora narra su experiencia tal y como fue, tal y como lo sintió, sin miedo a ser señalada.
Persepolis se me hizo una película que muestra la tristeza desde un ángulo no tan crudo. Muestra la acumulación de dolor vivido por una persona dada la situación de su sociedad. Es decepcionante pensar que no es nuestra elección el tiempo y el lugar en donde nacemos y, sin embargo, son factores que marcan fuertemente nuestras vidas, sus experiencias y nuestra personalidad. Creo que esta mujer es muy fuerte ya que pasó diversas situaciones dolorosas en su vida desde muy joven y las ha sobrellevado e incluso es famosa ahora por su trabajo, supo canalizar su energía, sus sentimientos y pensamientos, cuando pudo haber tomado el papel de víctima y vivir triste; amargada, con razones justificables.
Algo que también me llamó la atención es ver que Irán no siempre fue un país tan extremista en cuanto a la imposición de las reglas religiosas. A pesar de que tenían su emperador salen las mujeres en la película sin Hiyab, hasta que se instaura el régimen islámico. Eso ha de haber sido un momento muy fuerte para todas las mujeres, que de un año para otro ya no hay más escuelas mixtas ni mujeres mostrando su cabellera en la calle, que nefasto, al menos para alguien que no está acostumbrado ni crea honesta ni profundamente en ello. Me gustaría saber cómo y por qué es que se pudo lograr un cambio tan radical después de la revolución y también por qué empezó la guerra contra Irak. Qué triste saber, una vez más, que Estados Unidos estaba atrás de esto. Por otro lado, entender más cómo fue la intervención inglesa para la instauración del imperio en Irán. Todo viene mejor explicado y detallado en el libro.
Irán ha tenido diversas intervenciones desde tiempos muy antiguos, imagino que la mezcla cultural es importante. Sin embargo, por un momento pareció haber una hegemonía musulmana, al menos así lo muestran películas como “sin mi hija no” pero hay que considerar que esa es una película gringa. Lo que ambas películas muestran es el denigrante trato hacia la mujer.
Me gusta el tono personal que tiene el cómic y la película, me hacen sentir cercana y con ganas de saber más sobre ella y sobre la historia iraní.
Me encanta el personaje de la abuelita en dicha película; una mujer fuerte, segura, inteligente, firme, dulce. Me impresiona que cuando ella decide casarse esté en desacuerdo con ello la mamá pues una vez más en otra cultura el matrimonio se ve como algo privativo de la independencia, felicidad, etc. Pero una vez más la abuelita entra diciendo que el primer matrimonio es sólo un ensayo del segundo, que será mejor y me encanta saber que equivocarse o que las situaciones no salgan como las planeamos es parte de la vida, no hay que paniquearse por ello, la vida sigue y aprendamos de lo vivido, de lo experimentado. En parte reafirmó la idea que apoyo: bello es vivir una vida en parte con dificultades y equivocaciones pues de ahí vamos a aprender muchísimo, crecer y encontrarnos. Creo que nacer en familias “anormales” o tener pérdidas a temprana edad, además de tener diversas experiencias en muchos aspectos de la vida llevan a una posición en donde se siente un sabor en la vida y se aprende a tener un mejor manejo de nosotros mismos en ellas. El enojo que vivía esta mujer no tenía nada que ver con la apatía que sentían muchos de sus amigos de Viena, pues ella ya traía un torbellino que de alguna u otra manera la impulsaron a vivir, a apasionarse, a buscar y encontrar su lugar de bienestar. En cierta forma ella no tenía todo solucionado y fácil, aunque sí más que otras/os de sus compatriotas, y por tanto la búsqueda le daba un motor.
El final se me hizo triste aunque sé que su vida continuó y para bien, pero me dolió la muerte de su abuela. Me duele pensar en el hecho inevitable de que todos moriremos y que nuestros seres más amados también lo harán.
Persépolis muestra de una manera comprensible la segregación que se vive en distintas maneras. Se puede dar por la religión, el color de piel, el lenguaje, las costumbres, el país de origen, etc. Uno de los factores determinantes en nuestro pensamiento (el cual incluye los prejuicios y la segregación) es la cultura; la cultura muchas veces determina la manera en que nos comportamos, pero esto no debe ser justificación para evitar la inclusión de los otros, de los Otros. Cada uno de nosotros estamos ligados a las demás personas y, a la vez, somos completamente diferentes. En ese sentido, la segregación de otros por cualquier motivo debería resultar inconcebible: tanto podemos negar a los demás por sus creencias como ellos a nosotros, y eso no origina algún avance en relaciones humanas, sino todo lo contrario.
Sin embargo, si esto es cierto ¿cómo es que hay grupos más marginados que otros? Probablemente se deba al poder de la mayoría, pero sobre todo al poder de la conformidad. Es decir, puede que no sea tanto que exista una mayoría que busque oprimir a los demás, a los diferentes, sino que son las ideas "dominantes" de otros que, cuando una persona está en duda y busca encajar socialmente, se aceptan y practican en la esfera pública. Las personas pertenecientes a un grupo se vuelven entonces una masa, donde sólo importa la voz de un líder que "habla por todos", y el resto del grupo se cosifica, se despoja (a veces por propia voluntad) de su identidad, se despersonaliza y se pierde en los actos del sujeto de al lado.